martes, 21 de abril de 2015

NASA prueba su PLATILLO VOLANTE

Uno de los proyectos más llamativos de los que actualmente se encuentran en desarrollo en las instalaciones de NASA es la construcción de una nave con forma de platillo volante , ¿porqué este diseño?, pues mire... no lo sé ¿de dónde han sacado la idea?, también lo ignoro, el caso es que ahí está. De todas formas no crea que se trata de una nave que gira sobre sí misma, con dispositivos antigravitacionales ni nada parecido. Simplemente es un habitáculo o espacio de carga, eso sí, sin apenas condiciones de navegación aeronáutica, para sacar "peso" de la Tierra y llevarlo a Marte o donde se pueda.

El LDSD (siglas en inglés de: Desacelerador Supersónico de Baja Densidad) está diseñado fundamentalmente para efectuar transportes, ya sea de material o personas al espacio. Tal y como se ha presentado supondrá una importantísima reducción en los costes en comparación con el programa de transbordadores espaciales, ahora ya prácticamente en completa obsolescencia y desuso.

El sistema parece, a priori, de una sencillez pasmosa. Se trata de elevar el artefacto mediante un globo de helio a cierta altura y a partir de ahí poner en ignición un reactor que lo saque de la atmósfera y lo ponga en órbita. En su primer ensayo efectuado con éxito alcanzó los 36000 mtrs. de altura antes de impulsarse hasta los 54000 mtrs. mediante su propulsor. Posteriormente cayó en el lugar previsto del Pacífico colgado de un enorme paracaídas donde fue recuperado por la armada de EEUU.
¿Porqué se lanzó precisamente a esa altura?, pues al parecer las condiciones de la atmósfera terrestre a esa altitud son muy parecidas a las existentes en la atmósfera propia de Marte. Ésto permitió probar la reacción del vehículo en unos determinados y concretos parámetros atmosféricos. Tras ello llega la fase en la que se debe probar la resistencia del vehículo, su versatilidad, sus distintas configuraciones y su posible reutilización, extremo éste del que aún NASA no ha soltado prenda. Todo esto antes del largo viaje que le llevará, si su desarrollo continúa, al planeta rojo.

Pero, ¿cual es el verdadero problema para tomar tierra en Marte, o sea, "amartizar"?, evidentemente la delgadez y poca densidad de su atmófera. Para que ud. lo entienda, cuanto más grande y pesado es un vehículo a mayor velocidad cae ¿no?, pues esto es de suma importancia en Marte ya que, por su atmósfera, la velocidad de caída es muy superior y ofrece un margen de desaceleración muy limitado, es decir, que si no frenas te la pegas con total seguridad.

Para solucionarlo, el LDSD estará provisto de un elemento que se infla durante la caída ofreciendo una mayor resistencia que conseguirá frenar la velocidad de descenso posibilitando con ello el despliegue con seguridad de un paracaídas, tal y como ya se ha usado con éxito en otras misiones anteriores, sin que éste se haga trizas.

Dada la falta de alternativas de NASA a sus transbordadores y la carencia cada vez más acusas de presupuestos adecuados, se pretende tener disponible este artefacto para el 2018, en fin... el tiempo y la ciencia lo harán posible... o no.

Un saludo.
La Doctrina Imperfecta