sábado, 27 de septiembre de 2014

EL TÚNEL OLVIDADO

Como algo insólito siempre encontramos aquellas construcciones de proporciones faraónicas que, como un proyecto de gran interés social, comercial o industrial se iniciaron que con el paso de los años han quedado abandonadas, olvidadas y en continuo deterioro. Este es uno de esos casos.

El túnel de La Engaña, posiblemente ud. nunca oyó hablar de él, está situado entre los municipos de Vega de Pas (Cantabria) y Pedrosa de Valporres (Burgos), cerca del río Engaña, de ahí su nombre. Su construcción comenzó hacia 1942 y para ello se emplearon dos destacamentos de prisioneros republicanos. Como era habitual en aquella época en construcciones de este calibre -túneles, presas, etc...- se construyeron dos poblados -ahora abandonados- con los servicios habituales, escuela, iglesia, farmacia, tienda,... Cada uno estaba situado a un lado distinto del túnel, uno en Vega y otro en Pedrosa. En octubre de 1945 el gobierno de Franco promulgó un indulto del que se beneficiaron la mayoría de estos reclusos, por lo que se cerraron estos destacamentos de reclusos, como tales, aunque muchos de ellos, ya libres, continuaron la construcción del túnel que, en lugar de los 52 meses previstos se prolongó durante 17 años.

Este túnel era parte del proyecto del Ferrocarril Santander-Mediterráneo. Su longitud de casi 7 kms (6976 mts) hicieron de él uno de los más largos de Europa durante mucho tiempo. Jamás llegó a utilizarse, aunque cuando el puerto del Escudo se encontraba cerrado por la nieve, era atravesado por muchos camiones que salvaban así el obstáculo.


Boca Sur
En 1999 quedó bloqueado tras un desprendimiento en su interior, aproximadamente hacia el km. 2,8. Su falta de mantenimiento, unido a la aparente mala calidad de los materiales utilizados, propiciaron derrumbes que actualmente continúan produciéndose hasta prácticamente haber quedado incomunicado un lado con el otro. Aunque hay quien mantiene que aún se puede atravesar -a pié, por supuesto-, las
Boca Norte, estación de Yera
fotografías hacen pensar que intentarlo entraña gran peligro. Por ello, desde este blog, y en previsión de los osados aventureros cuya afición es ir a visitar “lugares abandonados”, hago una llamada a la prudencia y les ruego que eviten transitarlo.



Un saludo.
La Doctrina Imperfecta.