Es cierto eso de que la ciencia avanza a pasos agigantados. Día a día nos encontramos sorprendentes avances tecnológicos que nos hacen pensar que quizás estamos mucho más adelante, tecnológicamente hablando, de lo que algunos pudieran pensar. Sin embargo, somos cada vez más los que pensamos que esos avances están siendo "dosificados" para no provocar un caos tecnológico de consecuencias económicas, sociales e impredecibles.

Pero, asómbrese... no sólo efectúa la "proyección", sino que posibilita el manejo del dispositivo como si nuestra piel se tratara del mismo cristal del móvil.
De momento el Cicret Bracelet, que así se llama el invento, se encuentra en fase inicial de desarrollo. Sus inventores estiman en que se precisará aproximadamente un millón de euros para el desarrollo completo y su posterior explotación comercial.

Fíjese bien, no estamos hablando de nanotecnología, el prefijo "pico" en el sistema internacional para nombrar múltiplos y submúltiplos de una unidad cualquiera establece un tamaño mil veces aún más pequeño.
El Cicret Bracelet dispone de ocho sensores de largo alcance para estar conectado permenentemente con teléfonos y tabletas de forma que permite realizar las mismas funciones que éstos, incluso contestar y recibir llamadas de teléfono. La pulsera posee su propio microprocesador, con memoria externa de lectura y conexión wifi y bluetooth. Dispone asimismo de un puerto micro-usb, vibración y batería.
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Un saludo.
La Doctrina Imperfecta.