Como algo insólito
siempre encontramos aquellas construcciones de proporciones
faraónicas que, como un proyecto de gran interés social, comercial
o industrial se iniciaron que con el paso de los años han quedado
abandonadas, olvidadas y en continuo deterioro. Este es uno de esos
casos.
El
túnel de La Engaña, posiblemente ud. nunca oyó hablar de él, está
situado entre los municipos de Vega de Pas (Cantabria) y Pedrosa de
Valporres (Burgos), cerca del río Engaña, de ahí su nombre. Su
construcción comenzó hacia 1942 y para ello se emplearon dos
destacamentos de prisioneros republicanos. Como era habitual en
aquella época en construcciones de este calibre -túneles, presas,
etc...- se construyeron dos poblados -ahora abandonados- con los
servicios habituales, escuela, iglesia, farmacia, tienda,... Cada uno
estaba situado a un lado distinto del túnel, uno en Vega y otro en
Pedrosa. En octubre de 1945 el gobierno de Franco promulgó un
indulto del que se beneficiaron la mayoría de estos reclusos, por lo
que se cerraron estos destacamentos de reclusos, como tales, aunque
muchos de ellos, ya libres, continuaron la construcción del túnel
que, en lugar de los 52 meses previstos se prolongó durante 17 años.
Este
túnel era parte del proyecto del Ferrocarril Santander-Mediterráneo.
Su longitud de casi 7 kms (6976 mts) hicieron de él uno de los más
largos de Europa durante mucho tiempo. Jamás llegó a utilizarse,
aunque cuando el puerto del Escudo se encontraba cerrado por la
nieve, era atravesado por muchos camiones que salvaban así el
obstáculo.
Boca Sur |
En
1999 quedó bloqueado tras un desprendimiento en su interior,
aproximadamente hacia el km. 2,8. Su falta de mantenimiento, unido a
la aparente mala calidad de los materiales utilizados, propiciaron
derrumbes que actualmente continúan produciéndose hasta
prácticamente haber quedado incomunicado un lado con el otro. Aunque
hay quien mantiene que aún se puede atravesar -a pié, por
supuesto-, las
fotografías hacen pensar que intentarlo entraña gran
peligro. Por ello, desde este blog, y en previsión de los osados
aventureros cuya afición es ir a visitar “lugares abandonados”,
hago una llamada a la prudencia y les ruego que eviten transitarlo.
Boca Norte, estación de Yera |
Un saludo.
La Doctrina Imperfecta.